No solo jorge cárdenas, ana lucía domínguez y paola rey debieron superar otro conflicto que arriesgó su carrera

Desde que los rostros de Paola Rey y Ana Lucía Domínguez salieron en la televisión nacional su despegue en la farándula fue inminente. La primera, dio sus primeros pasos en el año 1996 cuando tenía 16 años en la serie Fuego Verde, en la que interpretó a Graciela. Mientras que la segunda, se dio a conocer en la novela Hermosa Niña cuando solo tenía 15 años. Sin embargo, se convirtió en uno de sus proyectos más osados por las atrevidas escenas que grabó a tan corta edad.

Desde entonces, cada una talló con mucho esfuerzo su respectivo nombre dentro de la industria del entretenimiento tanto en Colombia como en Latinoamérica. Por jugadas inesperadas, estuvieron codo a codo en la novela Pasión de Gavilanes que se estrenó en el año 2001. Paola Rey interpretó a Jimena Elizondo y Ana Lucía Domínguez a Ruth Uribe. Con el paso del tiempo se descubrió que ambas tenían una pésima relación tras culminar el rodaje en el año 2003.

Resulta que Paola Rey, también protagonista de La mujer en el espejo, se comprometió con el actor Jorge Cárdenas. Pero una infidelidad de la diva de 41 años cuando grabó esa producción le costó su futura boda. De acuerdo a Perú 21 se enamoró del actor mexicano Paulo Quevedo. Sin embargo, ese amor se esfumó en el aire y fue en el año 2006 cuando conoció a Juan Carlos Vargas, su actual esposo.

¿Ana Lucía Domínguez la traicionó?

La segunda jugada del destino, y bien inesperada, se trató del matrimonio entre Ana Lucía Domínguez y Jorge Cárdenas en el año 2008. Viven en México y se mantienen activos dentro del espacio del entretenimiento internacional. Sin embargo, se presume que ambas actrices no han vuelto a dirigirse la palabra una vez que finalizaron sus trabajos en Pasión de Gavilanes.

Pero la tercera jugada, quizás, sea un poco más suave: Paola Rey y Ana Lucía Domínguez confesaron en el programa La Red de Caracol Televisión, que debieron superar grandes obstáculos cuando recién empezaron su carrera actoral. Esto porque las arropaban los complejos y las inseguridades: Rey, por un lado, se sentía avergonzada al hacer escenas subidas de tono y en traje de baño. Mientras que Domínguez, por el otro, se inferior al tener curvas pronunciadas y acné. No obstante, ambas alegaron que superaron estas dificultades con amor propio y aceptación.