Por Lissa Caamano
Lorna Cepeda, o también conocida como la “peliteñida” de Yo soy Betty, La Fea, tuvo que acostumbrarse a la fama de una forma muy repentina. Su trabajo en la novela más conocida de todos los tiempos, la llevó a disfrutar del afecto del público, como así también de la persecución de los medios y los paparazis.
Si bien en un principio fue algo que le costó mucho, luego supo acomodarse y sacar provecho de esa trascendencia. Sin embargo, según ella misma contó, hubo un tiempo en el que no la pasó nada bien y tuvo que tomar medidas muy drásticas para poder construir una carrera sin estar a las sombras de nadie.
En sus inicios, muchos la ligaban a Angie Cepeda, su hermana, quien por ese entonces era sumamente reconocida en el mundo de la actuación. Cansada de no tener un nombre propio, Lorna Cepeda llegó a una conclusión y ejecutó un plan que por un tiempo le dio resultados hasta que le llegó el papel de Patricia Fernández.
Para lograr trascender decidió llamarse Lorna Paz, en honor a su marido, el argentino Eduardo Paz, quien por ese entonces era su pareja y mánager. Cuando comenzó con el rodaje de Yo soy Betty, La Fea y empezó a ganarse el cariño de la gente, ya no le fue necesario y volvió a su apellido original.
09/01/2025
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